No hay peor sufrimiento que el sentirse solo y abandonado por aquellos en los que confiabas, pero…. recuerda que SIEMPRE estará EL esperandote y cuidando tus pasos. Déjalo entrar a tu corazón y la dicha estará por siempre contigo, aún y cuando todos te abandonen.
No sé… pero tuve la necesidad de llenarme de ti.
Un abrazo, para Uds. mis amables lectores.