La Colonia Chapalita, una ciudad-jardín en la Zona Metropolitana de Guadalajara, se reusa a aceptar la construcción de altos edificios en su zona.
Esta colonia desde el momento mismo de su fundación en el año de 1943 a demostrado no ser «una colonia más» de esta gran urbe, se convirtió en una colonia modelo a nivel nacional gracias a la UNIDAD de sus colonos, muchos de ellos ilustres ciudadanos tapatíos.
A lo largo de los años los colonos han defendido a capa y espada su pequeña burbuja de paz, dentro de la caótica matropoli. Ahora, se enfrentan de nuevo con el rival de siempre, el gobierno de esta ciudad, que no acaban de entender, que estos vecinos solo quieren que su colonia siga siendo lo que es, no mas, no menos, sino lo que hasta ahora a sido…
¿Será esto tan dificil de entender?
Una organización vecinal para estudiarse
La organización denominada Residentes de Chapalita A.C. nació poco después de la colonia y permanece vigente hasta hoy. En Chapalita, el aislamiento los obligó a organizarse y siguen trabajando de manera eficiente, menciona la investigadora Patricia Safa, del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y agrega: «La colonia ya no es la misma desde que se fundó… Hay más comercios y más escuelas de las que quisieran, pero la colonia se mantiene agradable para vivir.
Chapalita se encontró con la ciudad en 1960. El desarrollo que propició la apertura de Plaza del Sol en 1969 acabó por integrarla.
Jorge Matute Remus admiró a Chapalita por ser una colonia basada en conceptos prácticos; con armonñia, orden y respeto por el medio ambiente.
¡Ojalá hubieran fundado más chapalitas en guadalajara!