No, no estoy descubriendo el hilo negro en lo más mínimo, más bien estoy mentalmente ahondando del profundo lastre que nos va dejando la maldita ignorancia.
Jamie Oliver, cocinero, en una comparecencia ante el parlamento británico a propósito de la obesidad infantil. “En el quinto país más rico del mundo (…) hay un nuevo tipo de pobreza que no he visto nunca antes. No se trata de zapatillas de deporte o teléfonos móviles, ni de televisiones de plasma. La gente tiene ya todo eso. Es la pobreza de no ser capaz de alimentar a tu familia, independientemente de la clase de la que vengas”. No sé si este tipo cocina bien, ni he visto ninguno de sus programas, pero no me cabe duda ya de que es inteligente. Y no inteligente de esa manera práctica y amoral según la cual decimos que quien gana dinero, o quien estafa, o quien te roba la cartera, o te cocina gato por liebre, es inteligente. No. Este tipo dice que la ignorancia es pobreza, y parece haber leído y contestado a Bordieu cuando el sociólogo francés explicaba que ahora ya no acusamos a los pobres de ser haraganes, sino de ser incultos.
Te invito a leer el resto de este excelente post de Libro de Notas
El racismo va quedando atrás para darle paso a otro tipo de segregación más personal, los pensantes, los incultos y los idiotas.
Bonito fin de semana 😉