Uno de los múltiples antojos que más extraño de vivir en La Paz es sin duda las empanadas de mi Tía María, y en esta ocasión en que fuimos de visita a Los Cabos y ella andaba por allá me cumplió mi antojo e hizo sus deliciosas empanadas para delicia de todos los presentes.
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Gracias Tía, por detalles como ese es que la guardo gratamente en mi corazón 🙂
La quiero mucho.
Ojala que te hayas traido algunas pa los compas porque como dices se ven buenisimas, o ya de perdis la receta
Si traje varias acá a Guadalajara, pero como andabas «desaparecido» pues no te encontré para darte tu porción, jejeje
Ahí pa´ la próxima.
y porque no avisó que venia??? tambien las sé hacerrrrrrrrrrrr lo mano que no quieroooooooo, harto aceite
Jejeje, mi estimada Mimi, en esta visita relampago a mi tierra no pude ir a La Paz, porque mi madre cumplió 50 años y le organizamos su fiesta y no me pude mover de Los Cabos.
Pero ya habrá alguna otra ocasión y la visitaré, eso tengalo por seguro 😉