Faro Viejo y sus dunas se conviertan en un área natural protegida municipal. Que el acceso de la ciudadanía al Faro se realice de una forma ordenada, pero sin racismo ni discriminación. Que se expida un decreto de cabildo para que el Edificio del Faro Viejo y la hectárea donada por el ejido se vuelvan un museo para el disfrute de todos los sudcalifornianos y de quienes nos visitan. Es momento de tomar decisiones importantes y defender nuestro patrimonio histórico y cultural. Recuerden: El Faro Viejo es. . .¡NUESTRO!
Luchemos por conservar esta joya Mexicana….hermoso guardian del mar y el tiempo…….